¿Quién hubiera imaginado que la cuchara, ya de por sí una herramienta muy útil en la cocina, también podría ser aliada del maquillaje? Existen algunos trucos de belleza que involucran el uso de una cuchara y que pueden facilitar y hacer más práctica la rutina de maquillaje.
Algunos inconvenientes clásicos al aplicar productos de maquillaje pueden resolverse de manera sencilla con una cuchara. Por ejemplo, ¿te ha pasado que al maquillarte las pestañas con máscara quedan con grumos y manchas en los párpados al parpadear recién aplicada? Esta es una de las situaciones en las que una cuchara puede ser de gran ayuda.
No fueron los expertos en maquillaje quienes descubrieron estos trucos, sino entusiastas del maquillaje con una perspectiva fresca y creativa que, al experimentar constantemente con productos, identificaron estos problemas y encontraron soluciones ingeniosas para resolverlos.
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Descubre distintas formas en las que una cuchara puede potenciar tu belleza:
1. Truco para delinear
La cuchara puede facilitar la creación de un delineado de ojos al estilo «ojos de gato». Coloca la parte inferior de la cuchara en la esquina externa del ojo, creando una línea hacia la ceja. Desliza el delineador muy cerca de esta línea y luego completa el delineado del ojo.
2. Aplicación de máscara de pestañas sin manchas
Para evitar que la máscara de pestañas forme grumos en las pestañas (provocando burbujas, por ejemplo) y manche los párpados, coloca una cuchara en la línea de las pestañas al aplicar la máscara. El exceso de producto quedará en la cuchara, permitiendo una aplicación impecable.
3. Reducción de ojeras
Para disminuir la apariencia de ojeras y ojos hinchados al despertar, coloca dos cucharas en el refrigerador antes de acostarte. Por la mañana, pasa el dorso de las cucharas sobre las ojeras, desde el ángulo interno hacia el externo de los ojos. La acción fría de las cucharas ayuda a reducir la apariencia oscura de las ojeras, y este movimiento favorece el drenaje de líquidos acumulados en las bolsas debajo de los ojos.
3. Logra que tus pestañas adquieran más curvatura
En caso de no contar con un rizador de pestañas, también puedes recurrir a una cuchara para levantar un poco más tus pestañas. Presiona estas contra la parte frontal de la cuchara y mantenlas con el pulgar por unos segundos. Remata con máscara de pestañas. El resultado será una mirada mucho más expresiva.
4. Reduce la visibilidad de las arrugas finas
Antes de maquillarte, coloca una cuchara en el refrigerador. Deja que se enfríe y, con la parte posterior, realiza movimientos rectos en la frente, en las esquinas externas de los ojos, en las mejillas y en las áreas donde se noten las líneas de expresión. Esto ayudará a que su aspecto sea mucho más suave. Al aplicar la base, no se acumulará ni resaltará aún más las arrugas finas.
5. Elabora tu propia tonalidad de barra de labios
¡Experimenta mezclando dos tonos de barra de labios para crear tu propia tonalidad personalizada! Corta dos pequeñas porciones de los labiales que desees combinar y colócalos en la cuchara. Con un encendedor, calienta el dorso de la cuchara (como si fuera una sartén en la estufa).
Los labiales se fundirán y podrás mezclarlos con un palillo. Una vez lista la mezcla, transfiérela a un estuche para lentes de contacto o a un recipiente pequeño. Espera a que se enfríe y ¡tu nueva barra de labios estará lista para ser aplicada, ya sea con los dedos o con una brocha!
¡Con estos pequeños trucos de belleza que implican la cuchara, tu rutina de maquillaje será mucho más sencilla y entretenida!