Mantener en orden tu colección de productos de belleza, especialmente el maquillaje, supone un esfuerzo considerable. Sin embargo, la organización no lo es todo. Cuidar adecuadamente el almacenamiento puede prevenir la proliferación de microrganismos en el maquillaje.
Usar artículos contaminados puede empeorar el acné y provocar irritación en pequeñas heridas en la piel. También aumenta el riesgo de sufrir reacciones alérgicas.
Maquillaje libre de contaminantes
Para evitar problemas cutáneos y otras complicaciones, son fundamentales algunos consejos de conservación del maquillaje.
En primer lugar, es crucial estar al tanto de las fechas de vencimiento de los productos, que vienen indicadas en el envase. Dichas fechas señalan el periodo durante el cual el fabricante asegura que el producto puede usarse sin riesgo de provocar daños en la piel o interferir con otros tratamientos.
Las condiciones de almacenamiento y manipulación influyen en la calidad de los productos. Por este motivo, es recomendable conservar el maquillaje en lugares frescos y oscuros, preferiblemente en cajas transparentes o cajones.
No obstante, es desaconsejable guardar el maquillaje en cajas y cajones ubicados en el baño. La variación de temperatura, la falta de ventilación y la alta humedad crean un entorno propicio para la proliferación de bacterias. Es importante asegurarse de cerrar herméticamente todos los envases.
Otro consejo importante es lavar minuciosamente las brochas de maquillaje, lo ideal es hacerlo cada 15 días.
A pesar de todos los cuidados y consejos para evitar la presencia de microrganismos en el maquillaje, si notas que alguno de los productos ha cambiado de textura, olor o color, deséchalo de inmediato.